«El Shiatsu tiene su origen en la medicina oriental, con una larga tradición, y las técnicas son compatibles con las necesidades instintivas de los seres humanos»
Shizuto Masunaga
Para realizar el masaje se utiliza la presión con pulgares, codos, manos, rodillas y pies sobre las líneas energéticas que recorren todo el cuerpo llamadas Meridianos.
Corrige irregularidades, mantiene y mejora la salud, contribuye a aliviar diversas molestias: problemas de espalda, cabeza, migrañas, cervicales, lumbalgias, ciática, insomnio, ansiedad, trastornos psicosomáticos, dolores menstruales, estreñimiento, estrés… Activa así mismo, la capacidad de autocuración que todos poseemos. Carece de efectos secundarios.
Se puede trabajar en diferentes posiciones: prono, supino, decúbito lateral o sentado, siendo el masajista quien decide cual es la idónea a trabajar, lo cual depende de muchos factores: tipo de patología, edad del paciente, etc.
Una sesión de Shiatsu dura aproximadamente una hora y se realiza sobre un futón o en camilla. El receptor ha de vestirse con ropa cómoda.
El masaje Shiatsu es un intercambio equilibrado, armónico y terapéutico entre el receptor y el masajista.